Lisboa (30/01/2024). El Embajador de Colombia en Portugal, José Fernando Bautista, participó en una mesa redonda organizada en Lisboa por iniciativa de la Casa de América Latina, titulada “América Latina: impacto de la delincuencia organizada en la violencia e inseguridad ciudadana y sus efectos en la política regional”.

Además del embajador Bautista, el conversatorio contó con la participación de los Embajadores de México, Bruno Figueroa, y Brasil, Raimundo Carreiro, así como el Director del Observatorio Europeo de Drogas y Toxicodependencia, Alexis Goosdeel, bajo la moderación del periodista Leonídio Paulo Ferreira, Director Adjunto del Diario de Noticias, uno de los periódicos más importantes de Portugal.

Durante su intervención, el embajador Bautista expresó que el fenómeno del narcotráfico, que tiene una dimensión trasnacional, ha convertido a América Latina en la región con más altos índices de violencia en el mundo, lo que se constituye en una verdadera tragedia para los jóvenes, quienes conforman el grueso de las víctimas de este flagelo. Subrayó que el narcotráfico solo puede ser combatido con el esfuerzo conjunto de todas las naciones, desde una perspectiva multilateral, y que las estrategias que se han venido llevando a cabo hasta ahora han probado su ineficacia.

La discusión giró acerca de algunas de las políticas públicas que los Estados más afectados han asumido para enfrentar el narcotráfico y los flagelos derivados de él, incluidas las políticas de sustitución de cultivos en Colombia, la lucha contra el comercio ilegal de armas en México, y el combate de las autoridades de Brasil ante la presencia de grupos terroristas internacionales en la triple frontera, así como la despenalización del consumo de droga en Portugal, entre otros.

El evento contó con una nutrida asistencia que colmó el auditorio de la Casa de América Latina, entre quienes se contaron miembros del Cuerpo Diplomático, periodistas portugueses e internacionales, representantes de instituciones relacionadas con la lucha contra las drogas, alumnos de la Academia de la Policía portuguesa y miembros del alto gobierno portugués, además de público general.

La Casa de América Latina fue creada en 1998 por iniciativa conjunta de la Cancillería portuguesa, la Alcaldía de Lisboa y las embajadas latinoamericanas en Portugal, con el objetivo de aproximar Portugal a América Latina y el Caribe a través del estímulo del conocimiento y la cooperación con los países de la región en los campos cultural, comercial y empresarial.